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Interactuar sin necesidad de la intervención humana ¿Qué es el Internet de las Cosas (IdC)?

Cada segundo 127 dispositvos se conectan por primera vez a internet. El volumen de connectividad aumenta de forma acelerada y con ello las innovaciones en este campo y las soluciones de ciberseguridad que se hacen cada más necesarias con el salto del universo físico al universo digital. Las oportunidades de inversión en esta temática son crecientes.

El Internet de las Cosas (IdC) se define como la agrupación e interconexión de dispositivos y objetos a través de una red, bien sea privada o pública (Internet), dónde todos ellos pueden ser “visibles” e interactuar con el objetivo de ofrecer servicios y procesos mejorados. Este término, empleado por primera vez en 1999 por Kevin Ashton, un pionero en tecnología, en su origen describía un sistema de optimización de una cadena de producción en donde los sensores hacían las veces de ojos y oídos de un ordenador permitiéndole ver, oír, tocar e interpretar, convirtiendo así información del mundo físico, en información digital. Hoy en día, la conectividad de las cadenas de producción ha dado paso a la superconectividad, o lo que es lo mismo, a que todo tipo de objetivos o dispositivos de la vida cotidiana contengan sensores.

Cualquier cosa que se pueda imaginar podría ser conectada a Internet e interactuar sin necesidad de la intervención humana; el objetivo por tanto es una interacción M2M (machine- to-machine). El Internet de las Cosas está haciendo que el tejido mundial que nos rodea sea más inteligente y sensible, fusionando los universos digital y físico. La revista McKinsey Digital afirma que cada segundo se conectan por primera vez a internet 127 dispositivos.

Un ejemplo del IdC aplicado a la movilidad es la conducción autónoma. Aunque es pronto para esperar coches sin conductor, la tecnología que hay detrás de los vehículos totalmente autónomos sigue siendo objeto de rigurosas pruebas y desarrollos. Statista predice que veremos sobre 2025 un salto en los vehículos parcialmente automatizados, cuando el mercado alcance los 36.000 millones de dólares.

A medida que el ecosistema del IdC sigue creciendo, aumenta la relevancia del papel que juegan tanto los sistemas de ciberseguridad como las innovaciones aplicadas a la tecnología de los sistemas de conexiones. Podemos destacar tres avances:

Principales innovaciones en el Internet de las Cosas (IdC)

1. Redes 5G

El 5G es la quinta generación de tecnología de redes móviles. La diferencia fundamental con su antecesor, 4G LTE es un aumento importante en la velocidad de conexión y una disminución drástica en el tiempo de latencia, es decir, el tiempo de respuesta de la web, según señala National Geographic.

Las generaciones anteriores de redes (1G, 2G, 3G, 4G) se crearon con el objetivo de mejorar la comunicación humana. Ahora bien, esta red 5G tiene un propósito adicional, que es conectar un mayor número de dispositivos a la vez (vehículos, robots, mobiliario urbano (semáforos)), que podrán intercambiar información en tiempo real.

2. Cloud computing

La solución de cloud computingo computación en la nube es la única tecnología que tiene el potencial de procesar rápidamente y sin fallos un volumen de datos tan significativo como el que refiere el Internet de las Cosas.

Las plataformas de gestión de identidades son una de esas soluciones para ofrecer seguridad de datos.

3. Sensores

Los sensores son dispositivos sofisticados que son frecuentemente usados para detectar y responder las señales eléctricas u ópticas. Un sensor convierte el parámetro físico (por ejemplo: temperatura, presión sanguínea, humedad, velocidad, etc.) en una señal que puede ser medida eléctricamente.

Los sensores son uno de los componentes centrales del IdC. Por ejemplo, cuando se abre una puerta de manera automática, existe un sensor detrás del mecanismo.

Como siempre, el mundo de la inversión ofrece múltiples posibilidades de inversión. Nuestros expertos en Santander Private Banking siguen de forma activa la evolución de las compañías que participan en estas oportunidades, como el Internet de las Cosas, y gracias a ello, reconocen nuevas oportunidades de inversión en este campo, todo ello apoyado en el marco de asesoramiento denominado Future Wealth.